

El padre de otra familia del vecindario le comentó a los Williams que Robin había asesinado a su hijo, después de su baño diario. El señor Williams trató de atraer al espíritu con una bañadera llena de agua, en la medianoche, mientras el resto de su familia custodiaba toda la casa.
El Señor Williams empezó a escuchar voces fantasmales y se empezó a dar cuenta de que el que le hablaba al oído era nada más y nada menos que Robin. Su voz era grave, muy tenebrosa y del abismo fantasmal.
En fin, Robin logró conquistarlo psíquicamente, hasta que su voz se apoderó de la mente del señor Williams. Ahora él deseaba asesinar a su familia con sus propias manos, atacó a su esposa con un cuchillo afilado en la cocina; su hijo escapó y su hija se escondió en el ático.
El fantasma se hallaba sin poder y finalmente salió de la mente del Señor Williams.
¡Muy bien, Facundo!
ResponderEliminarAtrapante tu cuento.
Felcitaciones.
PAula Luna